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Israel desestimó hoy un pedido del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para que levante el férreo bloqueo impuesto a la Franja de Gaza, mientras impuso toque de queda en la región cisjordana de Belén.

De acuerdo con la emisora Radio Ejército, el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, rechazó la solicitud hecha por Ban durante una llamada telefónica al primer ministro, Ehud Olmert, y afirmó que mantendrá cerrados todos los accesos fronterizos al enclave costero.

El titular de la ONU insistió en el peligro que se cierne sobre la población palestina de la franja y advirtió el martes que a causa del castigo colectivo hebreo se gesta una crisis humanitaria, según admitió un portavoz del ejecutivo de Tel Aviv.

Ban instó al estado judío a que “facilite un movimiento más libre del suministro humanitario que se necesita de urgencia”, así como el tránsito de voluntarios y otros trabajadores de la ONU en Gaza.

Barak, sin embargo, reiteró que mantendrá bloqueado el acceso de camiones con ayuda esencial, básicamente alimentos y medicinas, que la organización mundial intenta llevar a 750 mil refugiados palestinos.

Además, los israelíes impiden el suministro de combustible para poner en funcionamiento la única planta existente en Gaza, lo cual ha obligado en los últimos días a cortes continuos del fluido eléctrico, en medio de un gradual descenso de las temperaturas.

La medida se adoptó en represalia por el disparo de cohetes por parte de miembros del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas), que respondieron así a una incursión aérea israelí perpetrada el pasado 4 de noviembre con saldo de seis palestinos muertos.

Desde esa fecha hasta ahora han fallecido 15 palestinos y el propio Barak admitió en sus declaraciones a la radio castrense que las tensiones se desataron a raíz de la destrucción por Israel de un túnel que supuestamente sería utilizado para capturar soldados judíos.

Los enfrentamientos amenazan con abortar por completo la frágil tregua pactada entre el gobierno de Tel Aviv y Hamas en junio de este año con la mediación de Egipto.

Entretanto, el ejército ocupante impuso un toque de queda en el pueblo de Taqoa, en el sur de Belén, y arrestó a decenas de palestinos a los que condujo a una escuela para someterlos a interrogatorio.

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