A continuación las impresiones de un israelí que se siente extraño en su propia tierra, comentando sobre la «extraña solidaridad» que hay entre los Judíos que viven en el Estado de Israel y que de alguna forma están marcados por la guerra.
Este sentido de la solidaridad no es más evidente que es por los tiempos de guerra nada mas.
Como participante en uno de los programas de 10 meses como voluntario, estoy actualmente estacionado en una base del ejército en el norte de Israel, donde estoy terminando un mes de servicio para el ejército.
La semana pasada, “estaba sembrado en el concreto” con chalecos, cascos, uniformes y chaquetas de fuego.
El ejército cargado, de mi grupo de unos 20 voluntarios de América, un grupo de personas de la tercera edad y un grupo de personas con problemas mentales con muchas cosas en las mochilas con lo que luego se enviará a los soldados en Gaza y sus alrededores.
En total, el esfuerzo del equipo tomó cerca de tres horas.