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Los informes apuntan a que Qalqilya, una vez completado el muro, ha sufrido ya el éxodo de alrededor de la décima parte de su población.

Como Qalqilya, Nilin se encuentra próximo a la Línea Verde, la frontera de Cisjordania con Israel anterior a 1967. Es en esas zonas donde el muro de Israel ha invadido más la tierra palestina.

La Sra. Michaeli señalaba que los planes para Nilin y desarrollos similares en otros lugares de Cisjordania significan que Israel está destruyendo cualquier esperanza de un estado palestino que pueda tener contigüidad territorial, el objetivo de la hoja de ruta patrocinada por EEUU.

“ El ejército puede abrir y cerrar el túnel cuando quiera”, dice. “Y hemos visto innumerables veces en otros lugares de Cisjordania cómo el ejército ha utilizado ese tipo de poder. Si quieren castigar al pueblo o coaccionar a sus habitantes, no tienen más que bloquear el túnel”.

Es probable que el túnel represente el golpe final para acabar de asfixiar la agobiada economía de Nilin.

Según un informe del Banco Mundial publicado el mes pasado, las cada vez más severas restricciones de movimiento por toda Cisjordania están ahogando las perspectivas empresariales.

Durante la Intifada, el PIB palestino ha descendido en un 40% y la inversión se ha hundido hasta “niveles de precariedad muy graves”.

El informe señala también que la tierra que se le está dejando a las comunidades palestinas ha sido “fragmentada en multitud de enclaves, con un régimen de restricción de movimientos entre ellas”.

Salah Hawaja, que lidera la campaña pacífica de protestas contra el muro, dijo que los habitantes de Nilin deseaban evitar ese destino.

“ El muro es el primer paso para convertirnos en un ghetto”, dijo. “El túnel y su control por el ejército harán inviables las fábricas de las que tanta gente depende en Nilin para sobrevivir. Nadie puede dirigir un negocio sin saber un día y otro día si va a poder enviar los camiones o traer los suministros”.

“ No nos queda otra opción que resistir o tendremos que contemplar cómo nuestra economía va siendo lentamente estrangulada hasta morir. Israel quiere que nos vayamos de esta tierra y que se la dejemos a los colonos, pero no vamos a ir a ninguna parte. Continuaremos luchando por nuestro derecho a permanecer aquí”.

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